3 de julio de 2013

Resaca de ti

Veintiséis putas horas sin dormir, 
veintiséis putas horas trajeado, 
aunque no puedo negar que más putas han sido
las de los dieciséis años que te he estado esperando.

Y hoy que al fin llegas,
hoy que al fin te encuentro, 
estos pies ensangrentados 
y estos labios secos,
que nunca pararon de escupir(te),
que nunca pararon de llorar(te)
solo tratan de impresionar 
con una rasgada y malvada sonrisa
a la mujer de tus tacones 
y a la niña de tu mirada
que a mis rojos ojos enamora.

Y me duele la cabeza
de tanto recordarte.
Que esta resaca invulnerable 
no es de alcohol, fiesta o sangre,
esta resaca que tanto escuece 
es de no poder quererte.

Y duele mucho no poder quererte,
casi tanto como las horas que llevo sin dormir, 
sólo imaginándote:
Ya son más de veintisiete, todas ellas
inventando excusas para tener algo que escribirte.


Sigo con resaca de ti.

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