26 de julio de 2015

Retrato herido.

Hoy me vi delante del espejo.
La verdad es que hacía ya bastante tiempo que no me miraba a los ojos. Así que decidí desnudarme. Observar.
Rastreé cada milímetro de mi piel, como quien busca un desahogo a la rutina, un escape a la mediocridad. Tendencias suicidas a base de olvido. Cadenas.
Y encontré. Me encontré.
Hallé miedo entre las dudas. Arañazos y moratones. Resultado de lo que ayer eran noches de insomnio, sueños a la luz de la poesía y hoy no son mas que rastros sin luz de restos a oscuras. Abandonos. Abandonados.
Tuve que sentarme. Encenderme un piti y soñar con caer rendido a la evidencia de la realidad. Algo así como desmayarme por sobredosis de sombras. De silencios.
-Evolución- pensé.
-Años- pensé.
Y me di cuenta de que allí seguía, con las mismas pesadillas que hace cinco años cuando me escondía entre las sabanas de la vida intentando que nadie me viera. Intentando sudar, como si las lágrimas se evaporaran tan fácilmente.
Entonces, mientras apenas podía respirar, todo se nubló. Comenzó a llover y todo se mojó con los retales que deja el tiempo.
Quimeras.
Invierno.
Y entendí que seguía estando herido. Que seguía intentando escondeme para no verme a mi mismo. Que seguía librándose en mi una lucha a verso limpio. Que todavía era incapaz de quitarme la camiseta, mirarme, aceptarme. Dejarme ver.
Cerré los ojos con fuerza.
No desperté.
Sangraba.
Palabras tristes.
Triste realidad.

24 de julio de 2015

Nosotros.

Con la gigante @inmyownpoem

http://devenasconhumoypalabras.blogspot.com.es/2015/07/nosotros.html?m=1

21 de julio de 2015

Te echo de menos.

Echo de menos tus manos acariciando la luna llena,
tu mirada a oscuras
y tu silencio gritando a plena luz de la poesía.

Echo de menos sentirme eterno
soñando despierto
en tu pecho.

Encontrarte en cada verso de Benedetti.
Saberte desnuda,
infinita.
Cogerte de la mano,
perder el miedo.
Que me dejes sin palabras.
Tu risa retando al olvido.
Tus susurros.
Tus lunares,
camino;
tus clavículas,
precipicio.
Tu sabor a desenfado,
y tu olor a magia.
Tus noches de insomnio,
tus pesadillas.
Tu puta locura.
Tus besos,
mi sonrisa.
Todo ello, lo echo de menos.

Siento la redudnancia
pero joder,
no puedo decirlo mas fuerte...
Te echo de menos.

Y me quedo corto.