15 de diciembre de 2014

Volver

Una vez más, con @OlgaDrabkina_ . Porque es mucho más fácil volver si es con ella.

Volvieron las noches de invierno. Frío y poesía, lluvia en tus ojos, versos empapados de ausencias y heridas con forma de reloj, que deja escapar cada segundo, que dejan sangrar el tiempo.
Regresaron, cansadas, las sonrisas rotas, los sueños abandonados. Las ganas de perderse, de encontrarte, de pintar, con los ojos cerrados, el cielo más azul.
Las metáforas, cansadas de las miradas vacías, volvieron a susurrar, volvieron a escribirte en silencio.
Pero el miedo se apoderó de su tinta y su tinta cayó entre tus lunares tatuadote un beso, un silencio en cualquier rincón de Madrid. 
Volviste. 
Y todas, todas las pesadillas, las noches enteras sin dormir, los gritos sofocados. Todos aquellos fantasmas de aquellas canciones, de aquellos recuerdos, de aquellas habitaciones. Y la oscuridad, toda ella. Se rindieron ante ti. Se rindieron ante la evidencia de tus manos, ante la rebeldía de tus labios, ante la insensatez de tu sonrisa. Se rindieron ante nosotros, porque los suspiros se volvieron comas y las lágrimas se convirtieron entonces en el deshielo, el deshielo de un otoño de caídas, de búsquedas, de no encontrarte.