Que jodido es llorar.
Quizás sea un cobarde, y por eso lo haga sólo, de noche y en silencio; quizás por eso nunca encuentre las palabras exactas ni las miradas justas, y quizás también por eso te haya besado mil veces solo en sueños, de esos en los que tu no crees.
Me he despertado sangrando, y esta vez no solo tinta, me he despertado en medio de una triste lluvia y de demasiado frío, frío... donde hace un rato había primavera.
Sufro el insomnio de la esperanza y le he prometido silencio al tiempo. Al olvido o a la eternidad.