25 de marzo de 2014

Soñar.

Hoy he vuelto a soñar contigo, he vuelto a soñar que existías, que te conocía. Hoy he vuelto a soñar que la poesía se hacía persona y se quedaba a dormir al calor de los versos de mi libro de Neruda. Muy cerca de mi insomnio. Pegada a mis labios.
He pensado en recitar en tu cuello pero Madrid me ha pedido exclusividad y es que desde que tu locura invadió mis venas mis palabras son susurros en forma de versos, y joder, escupo tinta cuando no me quedan demasiadas lágrimas... Ni cerveza.
Que he decidido dibujar tus pecas en el techo, para dormir contando estrellas y me he tatuado tus ojos verdes para nunca dejar de mirarlos... Para seguir soñando. Esta noche también.

2 de marzo de 2014

Entre tequilas.

La noche nunca ha apagado mis ojos, más bien, el vacío ha sido el despertarme sin los tuyos, la resaca sin y de ti.
Las cervezas y el tequila me han convertido en un vagabundo de tus calles, mi cigarro tu boca, tus labios secos y tu risa tonta.
Y que llevo ya mucho tiempo sin poder dormir, por la ventana abierta que espera que recorras el mundo y te cueles en ella, por el frío de tu ausencia.
Que mis versos no saben susurrar si no es a ti, a tu jodida locura y a algún sinsentido de esos tuyos, algún que otro "joder, (llamemoste X), cállate, pero nunca dejes de hablarme"
Has sustituido al insomnio en mi almohada, la has llenado de metáforas y te has ido pronto... Dejándome con mil ganas de hacerte poesía... Y seguir con el tequila.