4 de octubre de 2013

Libre, contigo.

Nos sorprendió el abismo
cada vez que sobrevolamos
la insensatez de tus rojos labios,
rozando los míos, 
secos

Volví a tu cuello y entonces, 
no fue tiempo para complejos,
volamos alto,
sobre nuestros miedos.

Y recostado sobre tu pecho,
te sentí,
como nunca,
libre.

Sin abismos, 
sin complejos
y sin miedos.
Sin cadenas.
Libre.
Sin más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario